Es interesante como la intriga mueve a las personas a conocer la
edad real de sus vecinas o vecinos. Nos resulta interesante saber cuántos años
tiene Teresita o Antonio, aun cuando ellos no quieren, ni le interesa que el dato sea
de dominio público.
¿Por qué
ocultar la edad?
Son mayoría las mujeres que no
revelan su edad, sin embargo también hay hombres que lo hacen. Las razones son diversas pero es bastante común la vanidad, en otros casos simplemente por que quiere mantener el asunto en la más estricta
confidencialidad. En cualquiera de los casos es válido el argumento y debe
respetarse por todos.
Enfocado
desde un punto vista legal toda persona tiene derecho a gozar de intimidad
personal, y entre los aspectos que pueden ser considerados como asuntos
privados e íntimos, podemos incluir el revelar o no su edad al público.
¿Cuándo
revelar la edad y cuándo no?
La
edad no pasa de ser un dato de clasificación que puede ser mal utilizado y puede
llegar a ser un elemento de discriminación.
En
la vida cotidiana muchas personas encuentran gracioso molestar a aquellas que
no revelan su edad, o bien, que aparentando menos edad, les resulta
sorprendente su estado de juventud; corroídos por la envida buscan y rebuscan
los datos preguntando aquí y allá, para luego darse a la tarea de contar a
cuantos curiosos encuentren, la edad de aquel raro espécimen humano, que favorecido por la
naturaleza encontró el secreto de la eterna juventud.
En
mi opinión personal la edad debe expresarse a profesionales como médicos, abogados, u otra persona que por disposición legal sea indispensable que conozca el dato. Al resto de
mortales no tiene por que importarle la edad de otra persona.
Las
reglas fundamentales de buenos modales y costumbres, establecen que
preguntar la edad a una señora o señorita es de mala educación.
Si
usted quiere revelar su edad, revélela, pero respete a quienes desean conservar en privado ese asunto, y le sugiero que sea amable, no pregunte la edad, es un gesto de buenos
modales especialmente con las señoras y señoritas, y si llega a saberla,
conserve esa información de manera confidencial. Respete el derecho a la intimidad de otras personas.
Gracias por visitar mi blog.
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