Será mi percepción o es que estos dos grupos de población por su posición no tienen un real reconocimiento de sus demandas, de sus necesidades en reconocimiento derechos sino es a través de paladines de la justicia sean organizaciones o personas naturales pero existe todavía un lento avance; no obstante en los últimos 20 años, o quizá más se dice con respecto de los niños niñas y adolescentes que su tratamiento ante la ley debe ser basado en el Principio del interés superior en donde se plantea que todo el ordenamiento jurídico que compete en este sentido debe proteger los derechos, promover su cumplimiento y sobre todo vigilar que el andamiaje completo de la sociedad en estado de Derechos se oriente a proteger a este grupo poblacional.
Por ahora no
hablamos de los mayores de 60 años, concretamente en El Salvador, se promulgó
en marzo del 2009 la Ley de Protección Integral de la niñez y la adolescencia,
donde se desarrolla todo un marco legal con suficientes herramientas para dar
la protección adecuada a la niñez y la adolescencia, y en el artículo 12 de
esta ley se desarrolla el Principio del interés superior donde claro expresa el
alcance de este principio:
Se entiende por
interés superior de la niña, niño y adolescente toda situación que favorezca su
desarrollo físico, espiritual, psicológico, moral y social para lograr el pleno
y armonioso desenvolvimiento de su personalidad.
En este artículo
se menciona que la madre y el padre so responsables en igual medida de velar por los derechos de
su hijo en todo sentido y el Estado debe ser garante de proporcionar un terreno
fértil para ello.
Hace ya vario años
que desarrolle estudios especializados sobre estos aspectos, y en aquel
entonces (no menos de 6 años) las organizaciones internacionales creadas para
impulsar el desarrollo real de estas leyes hacía observaciones serias al Estado
Salvadoreño en cuanto su poco interés en implementar políticas que fortalezcan
el respeto de estos cuerpos normativos, y sin temor a equivocarme aun en estos
días 2021, los avances son pocos.
Vamos que si
dependemos de que el Estado reconozca los derechos, estamos mal, lo mejor es
que desde tu entorno comiences a tomar conciencia del respeto que merecen los
niños en todo sentido, buscar la forma que los demás los respeten y lo mismo va
para los adultos mayores.
Todos fuimos niños
en algún momento, todos recordaremos algún trato o mal trato que marcó nuestra
vida. Y vamos para ancianos y tendremos que vivir lo bueno o lo malo que
hayamos cosechado.
Gracias por leer
este blog.