El tema del aborto es sumamente delicado
precisamente porque en él, están envueltos otros temas de moralidad, ética y
sobretodo la valoración de derechos personalísimos, específicamente el derecho
a la vida del que aun no ha nacido.
“Aborto
terapéutico” es el ejemplo claro de un eufemismo, para ocultar el verdadero
nombre de un acto cruel, despiadado y doloso; su verdadero objetivo es destruir
la vida humana en su más indefensa etapa.
Actualmente el tema del aborto terapéutico se encuentra
en boga en El Salvador, a raíz del caso de Beatríz, nombre ficticio de una mujer
que ha interpuesto un recurso ante la Corte Suprema de Justicia, con el objeto
de obtener una autorización judicial, para que se le practique un aborto terapéutico,
debido a que su vida corre riesgo al momento del parto. Agregase que el bebe
que crece en su vientre, según dictámenes médicos, nacería con graves
malformaciones que no le permitirían vivir con plenitud. Varias organizaciones pro-aborto y otras pro-vida se han pronunciado sobre el tema; aquellos por despenalizar el aborto y
estos por proteger la vida desde que está en el vientre de la madre.
La Constitución de la República de El
Salvador, protege la vida humana desde el momento de la concepción, por tal
motivo para poder despenalizar el aborto tendría que modificarse la Constitución
mediante un proceso que requiere una Asamblea Constituyente.
Posiblemente sean presunciones sin fundamento
pero al margen de esta contienda judicial con miras a despenalizar el aborto,
puede estar fraguándose un intento de modificar la Constitución en otros ámbitos,
no solamente sobre el tema del aborto. Una vez instalada la Asamblea
Constituyente queda abierta la puerta para modificar otros temas dentro de la
Constitución: sistema de gobierno, reelección del presidente de la República entre otros asuntos sumamente delicados.
Tome en cuenta que la Constitución de la
República de El Salvador de 1983, se configura como una de las mejores
constituciones del mundo, superadas por la de Estados Unidos y Francia. Las
intenciones de modificarla pueden obedecer a intereses particulares de partidos
políticos con miras a perpetuarse en el poder, o articular un sistema
conveniente a sus intereses.
El tema de Beatriz no lo conozco a profundidad, indistintamente no comparto la idea del aborto como solución.
Analizar el contexto y ver más allá de las
cortinas de humo le permitirá juzgar los hechos con mayor certeza.
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