Pedir limosna es una forma de vivir, como si tuviese un empleo, hace falta un poco de creatividad y apropiarse de un sitio para pedir una limosna.
Un lugar que no escapa a la vista de todo salvadoreño es la "FERIA INTERNACIONAL" que hoy intentan sea reconocido como CIFCO (Centro Internacional de Ferias y Convenciones), ubicada frente al Estado Mayor de la Fuerza Armada, en El Salvador, San Salvador, cerca de Casa Presidencial.
En las cercanías de este mencionado lugar hay unos semáforos donde suele verse a una señora mendigando "una ayuda, una monedita, lo que sea su voluntad"; se viste con harapos desgastados, sandalias desgastadas y en los brazos suele llevar a un menor de edad que no pasará los 5 años.
La señora tiene la piel evidentemente quemada por las largas horas que pasa bajo el sol, el niño suele pasar dormitando (¿esto es raro?) y, envuelto en una sabana entre los brazos de aquella señora que da la impresión de ser una pobre mujer, con un niñito y que necesita una ayuda urgente.
Por ese semáforo pasan autoridades de alto rango del gobierno de El Salvador: diputados, magistrados, ministros; el mismo Presidente de la República ha pasado con su carabana de escoltas y sirenas en varias ocasiones por ahí.
Un artículo publicado por uno de los períodicos de mayor circulación nacional en el la década del 2000-2010 mencionaba que las personas que viven de la mendicidad en realidad logran obtener un aproximado de $10.00 diarios, en monedas o cualquier otra ayuda. Esta cantidad por 30 días da como resultado un salario de cualquier oficinista. De tal forma que la mendicidad en El Salvador, es un modus vivendi, una forma de obtener ingresos.
Lo triste de esta história no es que la señora obtenga su sustento con esta práctica (la mendicidad) sino, que como elemento de trabajo use a un menor de edad, que durante más de una década no crece no desarrolla, no anda solo por sus propios medios, lo que me da lugar a sospechar:
- ¿Por qué el niño siempre está dormido o adormitado?... será posible que le de algún estupefaciente para mantenerlo así, evitar problemas al momento de ejercer la mendicidad.
- ¿Por qué el niño no cambia su estatura?... será que cambia o alquila un niño para este fin a otro adulto inescrupuloso.
- ¿Qué relación de parentesco tiene la señora con ese niño?
Al fin y al cabo esa señora podría alegar ignorancia, y falta de conocimiento de leyes y derechos del menores pero: ¿dónde quedan los gobernantes que suelen pasar por esa zona en la que se ve a esta persona atropellando los derechos del niño?.
Tómese en cuenta que existen convenciones internacionales, firmadas por El Salvador, con el fin de proteger a los niños de este tipo de trabajos y abusos.
Ese menor de edad sufre a diario un maltrato muy grande, aguanta sol, humo de motores, sonidos ensordecedores de carros y motores; y si mis sospechas están en lo correcto, se le está drogando, se está comerciando con su humanidad como si fuera un esclavo entre otros abusos que no alcanzo a imaginar.
Mi conclusión es evidente, en este país lo que más tiene es injusticias, ensañadas especialmente en los más desprotegidos: niños, ancianos, discapacitados, analfabetas; en El Salvador se vive casi como en la jungla con el título diario de "salvese quien pueda".
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